A muchos padres les asusta que los más pequeños reciban vacunas durante los primeros años de vida. Este miedo es completamente comprensible, pero hay que recordar que las vacunas evitan actualmente 2,5 millones de muertes de niños al año, además de prevenir la discapacidad de 750.000 menores[1] [2]. Su capacidad de prevención las convierte en una de las más seguras y efectivas intervenciones en Salud Pública ya que ayudan al control de multitud de enfermedades. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas salvan casi 3 millones de vidas al año[3].
Las vacunas ayudan a nuestro organismo desde el nacimiento, hasta la adolescencia y la edad adulta. Para evitar el riesgo de caer enfermos, es importante seguir las recomendaciones oficiales de vacunación. Con ello conseguimos, no sólo que puedan actuar de forma correcta, sino también recibir todas las dosis recomendadas. A tal efecto, la mayor parte de los países proporcionan cartillas de vacunación, tanto a niños como a personas adultas, en las que se registran todas las vacunas recibidas, así como las nuevas o las dosis de refuerzo que serán necesarias en un futuro. Es importante asegurarse de estar al día con la vacunación para evitar la propagación de enfermedades.
¿Por qué es tan importante vacunar a los niños? En su vida diaria están expuestos a multitud de virus y bacterias que pueden provocar enfermedades. Durante esta etapa, el sistema inmunitario no se ha llegado a desarrollar por completo, lo que supone que el organismo tiene menor capacidad de combatir estos microorganismos que atacan nuestro cuerpo. La OMS recomienda dentro de sus calendarios de vacunación proteger lo antes posible tanto a los lactantes como a los niños pequeños y vacunarlos en el momento recomendado para cada edad.
Gracias a la vacunación infantil, no sólo se está protegiendo a los menores, sino que también se protege a las personas que les rodea gracias a lo que es llamado “la inmunidad de rebaño”. Los agentes infecciosos atraviesan fronteras con facilidad siendo capaces de infectar a las personas que no están protegidas por lo que es fundamental que nuestro organismo cuente con las defensas necesarias para hacerles frente. Es fundamental seguir todas las recomendaciones de las instituciones sanitarias en lo relativo a la vacunación, así como pedir a los pediatras toda la información necesaria para garantizar la correcta protección de los más pequeños.
¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a la vacunación infantil?
Con motivo de la situación provocada por el virus SARS-CoV-2, la vacunación es uno de los temas que mayor debate genera en la población, no sólo por las vacunas del propio virus, sino también por el retraso en los calendarios de vacunación del resto de enfermedades.
La pandemia ha provocado una disminución en el número de menores que reciben inmunización sistémica. Este hecho, en términos de salud pública, puede provocar un incremento de enfermedades y defunciones por enfermedades que actualmente son prevenibles. Desde la OMS se ha instado a los países a que garanticen la continuidad de todos los servicios de inmunización y salud necesarios a pesar de la evolución de la pandemia.
En España, al igual que en el resto de los países, la COVID-19 hizo necesaria la reestructuración del sistema sanitario para tratar a los afectados por el virus. El Estado de Alarma decretado por el Gobierno el 14 de marzo del 2020 incidió de forma directa al desarrollo de los programas asistenciales y preventivos, entre los que se incluía la vacunación.
Esto ha provocado que muchos niños de distintas edades y con sus respectivas necesidades no hayan podido seguir recibiendo las dosis de vacunas correspondientes. En concreto, se han registrado un descenso del total de las coberturas vacunales de entre un 5% y un 60%, en especial en las dosis de vacunas no financiadas por el Estado[4].
A pesar de los retos y desafíos que han supuesto la pandemia las instituciones trabajan para revertir esta situación. Para acabar con estas cifras y recuperar el ritmo de vacunación habitual en nuestro país, desde la Atención Primaria y Salud Pública se ha realizado un significativo esfuerzo coordinando toda su maquinaria para recuperar las coberturas de vacunación e inmunizar a todos los menores que no hayan podido hacerlo aún.
[1] WHO, UNICEF, World Bank. State of the world’s vaccines and immunization, 3rd edition. Geneva, 2009. Acceso marzo 2020. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/44169/9789241563864_eng.pdf;jsessionid=8262C5BDE21A9BF70DC3E2ED6583B3F7?sequence=1
[2] 2Ehreth J. The value of vaccination: a global perspective. Vaccine. 2003;21(27-30):4105-4117
[3] Nothemba P. Vaccines: the powerful innovations bringing WHO´s mission to life every day. WHO.2018. Acceso noviembre 2020. Disponible en:
[4] Moraga-Llop FA, Fernández-Prada M, Grande-Tejada AM, et al. Recuperando las coberturas vacunales perdidas en la pandemia de COVD- 19. Vacunas. 2020;21(2):129-135