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¿Porqué se recomiendan las sillas de coche a contramarcha?

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Cuando se tiene un bebé, la seguridad siempre es lo primero a considerar al momento de adquirir cada uno de los accesorios que complementarán el día a día. Las sillas de coche son uno de esos artículos fundamentales ya que, en caso de accidente, reducen en un alto porcentaje las muertes o casos de lesiones en los más pequeños.

Ahora bien, estudios recientes han comprobado que las sillas a contramarcha son mucho más efectivas ante el riesgo de accidentes, para el resguardo de los pequeños. De hecho, estos modelos reducen hasta en 73% el riesgo de lesiones en la columna vertebral y las cervicales, en caso de colisión.

¿Qué encontrarás en este artículo?

¿Qué dicen los estudios?

La Academic Pedriatics Association de Estados Unidos, ha explicado que orientar de espaldas a la marcha las sillas en el coche, supone un irrefutable aumento de la seguridad de los bebés. A partir de allí que estados como California, Pennsylvania, Oklahoma y, a partir del 1 de noviembre de 2019 también Nueva York, han adoptado esta recomendación como una ley para los conductores.

Otra investigación sobre esto, ha sido publicada en 2007 por la Universidad de Virginia. Allí se afirma que los menores de dos años eran un 75% más propicios “a sufrir lesiones si se sentaban a favor de marcha en caso de accidente de tráfico, multiplicándose este riesgo por cinco en el caso de los bebés de entre 12 y 23 meses de vida”.

El tiempo mínimo para utilizar estas sillas a contramarcha es hasta los dos años. Lo ideal es que el pequeño viaje de esta manera hasta los siete años, para garantizar así su seguridad durante cada viaje.

Pero no ha sido precisamente el gobierno de Estados Unidos el primer país cuyos estados en adoptan esta medida sino Suecia. En esa nación, tiene 40 años utilizando las sillas a contramarcha en el coche.

Muestra de ello es que entre 1992 y 1997, apenas nueve niños que viajaban en sillas de espaldas a la marcha fallecieron en accidente de tráfico.

Son muchos los mitos por derribar ante esta realidad que ha sido comprobada en beneficio de la seguridad de los más pequeños. En tanto, algunas compañías trabajan arduamente en diseños de diferentes modelos de sillas a contramarcha para, precisamente, incentivar su uso.

Minikid 2.0 de Axkid, por ejemplo, es uno de los modelos que ya se ofertan en sentido contrario a la marcha del coche. Cuenta con certificación Plus Test, desde los 6 meses hasta los 125 cm de altura, aproximadamente 6 años, (25kg). Tiene pata de apoyo y protección de impactos laterales.

 

Prioridad en el coche: Cuello y cabeza

La importancia de estos modelos radica principalmente en que resguarda la debilidad de los cuellos. Esta se puede ver afectada por el mayor tamaño de las cabezas de los bebés en proporción al resto de su cuerpo, pero ¿por qué?

La cabeza del adulto únicamente representa el 6% del cuerpo, mientras que en un niño menor de dos años ésta proporción es del 20%. Aunado a ello, el cuello del pequeño es muy corto y la zona pectoral y abdominal excesivamente grande en comparación con el adulto.

Es por ello que si queremos conseguir una protección eficaz, la silla de coche deberá salvaguardar de manera primordial las partes más frágiles como cabeza, el cuello y órganos internos.

Es importante tener en cuenta que a 50 kilómetros por hora, la cabeza de un bebé de 6 meses, de 2 kilogramos aproximadamente, aumenta su peso hasta los 60 kilogramos. Esto ocurre en una silla colocada de cara a la marcha en la que el niño está sujetado con un arnés que bloquea sus hombros.

En este escenario, la cabeza es lanzada con una fuerza que el cuello es incapaz de soportar. Con ello, se causan lesiones de extrema gravedad o incluso la muerte del menor.

Sin embargo, con una silla instalada a contramarcha esto no ocurre ya que la cabeza, el cuello y la espalda están alineados sobre el respaldo. La fuerza del impacto entonces es absorbida por la propia silla, salvaguardando al máximo las zonas más vulnerables del niño. Además,  reducen considerablemente la presión sobre su tórax y abdomen.

¿Qué dicen las leyes en Europa?

En materia legal, en los países nórdicos es obligatorio la utilización de sillas a contramarcha en el coche como mínimo hasta los 4 años. Incluso disponen de una normativa mucho más exigente que la que mantiene el resto de Europa. Estas sillas no pueden girarse ni en sentido de la puerta, y mucho menos en sentido de la marcha.

En el resto de Europa la nueva normativa ECE R/129 tiene previsto que también sea obligatorio el sentido contrario hasta los 4 años. Sin embargo, de momento es de aplicación obligatoria una parte de la norma denominada i-Size, la cual obliga a llevar a los niños en sentido contrario a la marcha hasta los 15 meses.

Por ello, y pensando en el futuro, si ya viene un nuevo miembro de la familia, bien vale la pena revisar modelos de sillas a contramarcha como un artículo fundamental para la seguridad del pequeño.